Los activistas neozelandeses lanzaron golpes y patadas a los efectivos mientras gritaban “esto no es una democracia”, “debería darles vergüenza” y “levanten el mandato” de vacunación.
Manifestantes antivacunas y efectivos policiales chocaron este jueves en los alrededores del Parlamento de Nueva Zelanda, con decenas de detenidos después de que las autoridades arribaran a desalojarlos del sitio.
Los protestantes corearon cánticos de los aborígenes maori y gritaron “segura la línea” en medio del tumulto con los policías que avanzaban para despejar el campamento improvisado en el terreno del Parlamento.
La policía intervino este jueves después de dos días de permitir la presencia de los cerca de 150 manifestantes, usando altavoces para advertirles que serían arrestados si no se retiraban.
Las protestas iniciaron el pasado martes como una copia del “Convoy de la libertad” de camioneros en Canadá, con cientos de camiones y casas rodantes que congestionaron las calles del centro de Wellington.