Gobiernos de todo el mundo siguen enfrascados en negociaciones de última hora para tratar de acordar un documento de consenso en la conferencia de revisión del Tratado de No Proliferación (NPT, en inglés) nuclear, que termina este viernes en Nueva York.
La guerra en Ucrania, y en especial la situación en la central de Zaporiyia, ha complicado especialmente las posibilidades de que la cita que arrancó el pasado 1 de agosto se cierre con un texto aceptable para los 191 países firmantes del NPT.
Tras semanas de discusiones, las delegaciones aún no han logrado un consenso sobre la declaración con la que debería cerrarse esta reunión y tratan de hacerlo contrarreloj tomando como base un último borrador distribuido este jueves por el presidente de la conferencia, el argentino Gustavo Zlauvinen.
El documento repasa la aplicación del tratado y delinea las grandes prioridades para el futuro, pero también toca temas de actualidad como la cuestión de la planta de Zaporiyia, bajo control de fuerzas rusas y que ha sido objeto de ataques que han hecho sonar las alarmas sobre una posible catástrofe.