RUSIA.- El avión en el que viajaba el líder opositor ruso Alexéi Navalny, sobre quien pesa en Rusia una orden de busca y captura, aterrizó hoy en el aeropuerto moscovita de Sheremétievo, cuando se le esperaba en el de Vnúkoko en medio de un fuerte dispositivo policial.
De bloguero a abogado anticorrupción, de organizador de las mayores protestas desde la caída de la URSS a aspirante al Kremlin. El líder opositor, Alexéi Navalny, se ha ganado a pulso en diez años de actividad política la vitola de enemigo público número uno del presidente ruso, Vladímir Putin.
En agosto de 2020 las autoridades dijeron basta y decidieron eliminar al político ruso con mayor tirón en Occidente. La operación secreta de los servicios especiales salió rematadamente mal y Navalni vuelve ahora a Rusia cual ave fénix para desafiar al líder ruso.
El vuelo DP936, procedente de Berlín, trajo a Navalni de regreso a Moscú después de casi cinco meses de tratamiento médico en Alemania tras su envenenamiento en Siberia con una sustancia tóxica militar, del que responsabiliza al presidente ruso, Vladímir Putin.