Tras unas semanas de relativa calma, la llegada masiva de migrantes a bordo de barcazas ha vuelto a poner en alerta la isla de Lampedusa, el enclave italiano más próximo a las costas africanas, después de la llegada de más de 700 migrantes en las últimas horas.
Durante la madrugada arribaron a las costas de la pequeña isla seis barcazas con 340 migrantes, mientras que el sábado se sucedieron doce desembarcos con unas 500 personas, entre ellas varios menores no acompañados.
Las llegadas se han incrementado por la mejoría en las condiciones de navegación y unas temperaturas que aún se mantienen cálidas, detalló la prensa local, que informa de que la mayoría de los migrantes proceden de Bangladesh, Egipto, Eritrea, Sudán, Siria y Pakistán.
La gran mayoría de las barcazas, socorridas por la Policía Financiera y la Autoridad Portuaria, zarparon de Libia.
Por el momento la situación está controlada y se están organizando traslados a otros puertos con más capacidad, como Porto Empedocle en la isla de Sicilia.