Los rebeldes chiíes hutíes se mostraron hoy determinados a seguir atacando barcos con vínculos con Israel que transitan frente a las costas del Yemen, mientras el jefe del Pentágono, Lloyd J. Austin III, pidió desde Baréin que más países se unan a la nueva alianza marítima en el mar Rojo contra los insurgentes.
“La coalición formada por Estados Unidos es para proteger a Israel y militarizar el mar sin ninguna justificación, y no impedirá que el Yemen continúe con sus operaciones legítimas en apoyo a Gaza”, dijo el portavoz de los hutíes, Mohamed Abdulsalam, en su cuenta oficial de X (antes Twitter).
Se trata de la primera reacción del movimiento respaldado por Irán que controla una parte del Yemen -incluida la capital Saná y otras ciudades como Al Hudeida, que tiene el puerto más importante del país- tras el anuncio de ayer de EEUU de la creación de una coalición militar de 10 países, entre ellos Estados Unidos, el Reino Unido y España, para garantizar la seguridad y la libertad de navegación en el mar Rojo.
Abdulsalam afirmó que “Estados Unidos se permitió apoyar a Israel formando una alianza (…) Los pueblos de la región tienen plena legitimidad para apoyar al pueblo palestino. Y el Yemen se ha encargado de defender el derecho palestino y (hace frente a la) gran injusticia en Gaza”.
El portavoz reiteró que “las operaciones navales del Yemen tienen como objetivo apoyar al pueblo palestino para hacer frente a la agresión y el asedio a Gaza, y no son una demostración de fuerza ni un desafío para nadie”.
Por ello, advirtió, “quien quiera ampliar el conflicto debe asumir las consecuencias de sus acciones”.