El ministro de Asuntos Exteriores de Letonia, Arturs Krisjanis Karins, ha asegurado que han reintroducido el servicio militar obligatorio para disuadir a Rusia de una hipotética invasión de Europa.
“Necesitamos estar en tal estado de preparación que los generales rusos y las clases políticas rusas vean claramente que dirigirse a Europa es imposible”, ha dicho en una entrevista para el diario británico ‘The Telegraph’.
Karins señala que objetivo es enviarle a Rusia el claro mensaje de que “las defensas europeas están completamente a la altura”, y que no le sería posible una victoria “sin tremendas pérdidas”, o bien que “ninguna ganancia sería factible”.
Así, ha reconocido que si bien en este momento no hay “ninguna amenaza militar directa” contra un país de la OTAN, se preparan ante la hipotética posibilidad. “Sólo porque sea difícil de imaginar no significa que no puedan intentarlo”, ha argumentado.
Karins ha señalado que aunque Ucrania gane la guerra, “Rusia sigue siendo una amenaza” y si Moscú logra tener éxito, podría más adelante marcarse otros objetivos. “Es más barato y mucho más inteligente apoyar a Ucrania mientras apuntalamos nuestras propias defensas”, ha dicho.