El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, abordó hoy con su homólogo turco, Hakan Fidan, la situación en Ucrania, incluido el regreso, ayer, sábado, de los líderes del batallón Azov de Turquía a Ucrania tras estar desde septiembre bajo la protección de Ankara, un acto que ha molestado a Rusia.
En una conversación telefónica, ambos intercambiaron puntos de vista sobre la agenda regional con énfasis en los acontecimientos recientes en torno a Ucrania, incluida la situación con el regreso de los líderes de Azov de Estambul a Kiev”, señaló el Ministerio ruso de Exteriores.
Lavrov también denunció ante Fidan el “curso destructivo” que supone la entrega de equipo militar a Kiev, y abordó con su homólogo turco las perspectivas de una mayor cooperación para asegurar la seguridad alimentaria mundial “frente a la incapacidad” de Occidente de garantizar las exportaciones de alimentos y fertilizantes rusos.
“Los ministros reafirmaron la necesidad de preservar y fortalecer el carácter de confianza de las relaciones entre Moscú y Ankara sobre la base de los acuerdos de principio entre los presidentes ruso, Vladimir Putin, y turco, Recep Tayyip Erdogan”, señaló Exteriores.
El Kremlin afirmó ayer, sábado, que el regreso de los comandantes del regimiento Azov, adscrito a la Guardia Nacional de Ucrania pero considerado terrorista en Rusia, viola el acuerdo al que se llegó en su momento para la liberación de los militares, pues éstos debían permanecer en Turquía “hasta el final del conflicto.
Además, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, recalcó que nadie informó a Rusia de este paso.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, abandonó ayer Turquía para dirigirse a su país junto a cinco comandantes que lideraron en la primavera de 2022 la batalla por la siderúrgica de Azovstal, en Mariúpol.
Los líderes del Azov se encontraban en Turquía desde septiembre de 2022 bajo la protección de Erdogan, que medió para que fueran puestos en libertad en un intercambio de prisioneros con Rusia.