La Unión Europea (UE) dio luz verde a la cuarta ronda de sanciones contra responsables de la represión en Bielorrusia, que afectan al menos a 78 personas y ocho empresas, mientras ultima un paquete de medidas restrictivas contra sectores económicos del país ante la deriva autoritaria del régimen del presidente Alexander Lukashenko.
Los ministros de Exteriores de la UE, reunidos en un Consejo, tomaron esta decisión por “la escalada de las graves violaciones de derechos humanos en Bielorrusia y la violenta represión de la sociedad civil, la oposición democrática y los periodistas” desde la victoria de Lukashenko en las elecciones del pasado agosto, consideradas como fraude por la UE.
El aterrizaje “forzoso e ilegal” de un vuelo de Ryanair en Minsk para detener al periodista Roman Protasevich ha motivado en parte esta ronda de sanciones, ya que hasta siete de las personas y una de las entidades incluidas en la lista negra están vinculadas a ese incidente.