La Comisión Europea publicó su primera lista de medicamentos críticos, en el marco de una revisión más amplia de las leyes que rigen la industria farmacéutica, valorada en 136.000 millones de euros (148.000 millones de dólares), con el fin de evitar la escasez de fármacos.
Se trata de la mayor revisión de la legislación médica vigente en dos décadas. La ley pretende garantizar a todos los europeos el acceso tanto a nuevos tratamientos innovadores como a medicamentos genéricos, y acabar con las enormes divergencias de acceso y precios entre países.
“La inclusión en esta lista no indica que un medicamento vaya a escasear en un futuro próximo. Más bien significa la importancia crítica de evitar la escasez de estos medicamentos concretos”, declaró la Comisión.
La lista, publicada por la Agencia Europea de Medicamentos, incluye una amplia gama de genéricos esenciales, desde antibióticos básicos como la amoxicilina, analgésicos como el paracetamol y la morfina, hasta la insulina, utilizada para tratar la diabetes. La lista también incluye algunas vacunas contra el sarampión, la hepatitis B y el tétanos, entre otras.
“La elaboración de la lista de la Unión se hace por fases y la publicación de la primera versión marca el final de la primera fase. Durante 2024 la revisión continuará y se ampliará a otros medicamentos autorizados en la UE que aún no se han incluido en la primera versión”, añadió la Comisión.
Muchos estados miembros desean una Ley de Medicamentos Críticos, similar a la Ley de Minerales Críticos, para crear cadenas de suministro más resistentes y evitar la dependencia excesiva de países como China e India, que producen la mayoría de los medicamentos genéricos y equipos básicos.
En octubre, la Comisión puso en marcha algunas medidas a corto plazo para evitar la escasez de medicamentos este invierno y el siguiente, como medida provisional mientras se elabora la nueva normativa farmacéutica.
La nueva propuesta de ley incluye medidas que reducirían el periodo de exclusividad básica de mercado que los fabricantes de medicamentos obtienen antes de que los genéricos puedan entrar en el mercado, de 10 a 8 años.