Miles de personas seguían bloqueadas este jueves en Kabul en su intento de abandonar el país, según acusaciones de Estados Unidos, mientras que Rusia advertía que la resistencia a los talibanes se organiza en el noreste del país.
Decenas de miles de personas intentan huir de Afganistán desde que el movimiento islamista radical se hiciera el domingo con el poder, tras una expeditiva campaña militar, que le permitió tomar la capital en diez días y poner fin a dos décadas de guerra.
Estos afganos, que recuerdan el precedente régimen talibán, entre 1996 y 2001, marcado por violaciones de los derechos humanos, no confían en las promesas de moderación hechas en los últimos días por los talibanes.
Los que quieren huir deambulan desesperanzados entre el aeropuerto y las embajadas occidentales. Los accesos a esos lugares clave para escapar están custodiados por los nuevos amos de la capital afgana.