En Sudán, al menos 413 personas han muerto y 3.551 han resultado heridas en enfrentamientos entre el ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
La OMS ha advertido que se han reportado varios ataques a instalaciones sanitarias, algunas ocupadas por combatientes, sin acceso a electricidad, alimentos, agua y suministros médicos.
La UNICEF ha alertado de que millones de niños sudaneses están en peligro debido al recrudecimiento del conflicto, y nueve de ellos han muerto esta semana mientras que más de medio centenar resultaron heridos.
La agencia también ha informado que entre 10.000 y 20.000 personas, en su mayoría mujeres y niños, han huido de la región sudanesa de Darfur a la vecina Chad.
Los enfrentamientos estallaron el sábado en medio de conversaciones sobre una reforma del Ejército y la integración de las FAR en el mismo, parte del proceso político para devolver a Sudán a la senda democrática tras el golpe de Estado de 2021.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha demandado una tregua inmediata de al menos tres días en el país africano.