El país asiático ahorcará a una segunda persona condenada por tráfico de drogas esta semana, la novedad es una mujer siendo la primera que recibe la pena capital en la ciudad-estado en casi 20 años.
Singapur aceleró en el 2022 las ejecuciones ahorcando en pocos meses a once presos, incluyendo uno con discapacidad intelectual. Este año, la primera persona a la que se le aplicó la pena capital fue Tangaraju Suppiah, de 46 años, quien sufrió la pena por conspirar para traficar 1kg de marihuana. Esta ejecución es calificada como “escandalosa” por la ONU.
Esta misma organización llego a pedir a Singapur que la detuviera por dudas sobre las garantías del proceso, pues los abogados y familiares del ejecutado afirmaban que este nunca había tocado ni visto la droga que le acusaron de conspirar para traficar.
Desde 1975, el país dispone la pena de muerte para las personas condenadas por tráfico de drogas. En la mayoría de los casos, la pena de muerte se aplica por traficar más de 500 gramos de cannabis, 250 gramos de metanfetamina, 30 gramos de cocaína o 15 gramos de heroína, reporta “The New York Times” pero pese a las críticas y los cuestionamientos, Singapur, que ya ha ejecutado a 14 personas por delitos de drogas desde que reanudó la pena capital en marzo del 2022, tiene programada otra para este viernes 28, la misma que ha también ha generado preocupación.