La colada de lava que emerge de la erupción volcánica de La Palma ha llegado al mar en una zona de acantilados en la costa de Tazacorte.
La lava del volcán de la isla española de La Palma avanzó de forma más fluida y ya llegó al mar. A su paso, ha entrado en una zona de plataneras y ha quemado plásticos de invernaderos y fertilizantes, creando una nube tóxica, ya diluida.
La lava ha ido cayendo de forma lenta y lo único que se ha podido ver a lo lejos son piedras candentes que caen al mar, según la retransmisión que realiza la Televisión Canaria desde un barco.
La oscuridad de la noche no permite ver las columnas de vapor de agua que se han debido formar por el choque térmico de la lava con el mar, columnas que llevan unos gases que pueden resultar tóxicos para los ojos, los pulmones y la piel.