Los católicos celebraron hoy en Jerusalén el Domingo de Gloria, con la que culminan las festividades de Semana Santa, mientras la región vive un repunte de tensión que se fraguó con nuevos choques entre palestinos y Policía israelí en la Explanada de la Mezquita de la ciudad considerada santa por las tres religiones monoteistas.
A primera hora, religiosos y peregrinos recorrían las calles de la Ciudad Vieja de Jerusalén para dirigirse hacia la basílica del Santo Sepulcro, lugar más sagrado del cristianismo y punto neurálgico de la Pascua, donde la tradición sitúa la sepultura de Jesús.
“Entrar en el sepulcro, donde el señor ha resucitado, es un honor”, remarcó este religioso, que aseguró estar “emocionado” mientras asistía a la ceremonia, que culminó con un repiqueteo final de campanas para marcar simbólicamente la resurrección de Cristo.
En la misa había gran número de peregrinos venidos de todas partes del mundo expresamente para Semana Santa, aunque solo eran cientos y no los miles que solía haber en épocas previas al coronavirus.
Enfrentamientos en Mezquitas
Hoy mismo, cuando los católicos conmemoraban la resurrección de Cristo en el Santo Sepulcro, agentes israelíes irrumpían a pocos cientos de metros, en la Explanada de las Mezquitas, para dispersar a palestinos que estaban colocando barreras y piedras en el recinto para impedir la entrada de visitantes judíos. También se produjeron incidentes alrededor de la Ciudad Vieja.
Los enfrentamientos se saldaron con 19 palestinos heridos, entre los que hubo cuatro que fueron evacuados al hospital, según la Media Luna Roja palestina.
El pasado viernes, la Explanada de las Mezquitas fue escenario de los choques más violentos en el complejo de este 2022, cuando la Policía irrumpió en su interior después de que cientos de palestinos arrojaran piedras y se atrincheraran en la mezquita de Al Aqsa.
Los disturbios dejaron 152 palestinos y 3 agentes israelíes heridos, y el incidente se sumó a varias semanas de repunte de violencia entre Israel y palestinos en toda la región, que han llevado al período más sangriento en el marco del conflicto palestino-israelí en lo que va de año.