Estados Unidos y Japón han llegado a un acuerdo comercial para facilitar el suministro de minerales utilizados en la producción de baterías de vehículos eléctricos.
El acuerdo establece que Japón será considerado un socio comercial preferente en lo que respecta a minerales como el litio, el níquel, el cobalto, el grafito y el manganeso.
Los automóviles eléctricos que utilicen estos materiales clave y otros componentes relacionados podrán beneficiarse de la reducción de aranceles.
El objetivo del acuerdo es construir cadenas de suministro estables junto con Estados Unidos y otros países para garantizar la disponibilidad de minerales críticos para la producción de vehículos eléctricos y reducir la dependencia de China en cuanto a las materias primas para baterías eléctricas.
También se contempla la colaboración para controlar las inversiones de terceros países en sus respectivas cadenas de suministro.
Los detalles de las ventajas fiscales y la fecha de la firma del acuerdo serán hechos públicos próximamente por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.