Decenas de miles de israelíes volvieron a manifestarse este jueves contra la reforma judicial impulsada por el gobierno derechista de Benjamín Netanyahu. El masivo movimiento de protesta de este jueves se extendió al aeropuerto internacional de Ben Gurión y al principal puerto del país en Haifa.
Las protestas contra la polémica iniciativa, que busca otorgar más poder al Ejecutivo en detrimento de la Justicia, se ampliaron este jueves a más frentes. Las manifestaciones abarcando aire, mar y tierra, en lo que los organizadores describieron como “una jornada de resistencia contra la dictadura“.
Los asistentes se desplegaron desde temprano en distintos puntos del país, incluyendo en el principal puerto mercante, en la ciudad de Haifa, al norte de Israel. Allí, una flotilla de reservistas de la Marina bloquearon el tráfico marítimo, argumentando que “en una dictadura, el mar está cerrado”.
Como ya se ha hecho costumbre desde el inicio de las protestas hace diez semanas, los manifestantes se concentraron en instituciones educativas y políticas en distintas ciudades. A la vez, bloquearon múltiples carreteras a lo largo y ancho de Israel, incluyendo la arteria principal de Tel Aviv, la autopista Ayalon.
Tel Aviv, corazón financiero del país, volvió a ser el epicentro de las protestas, que contaron con la presencia ya habitual de grandes grupos de trabajadores de empresas de alta tecnología. A ellos se les sumaron cientos de activistas LGTBI, quienes alertan desde hace tiempo que la reforma judicial afectará especialmente a las minorías de Israel.