El Ejército israelí sigue con el bombardeo y los ataques de artillería en el norte y sur de la franja de Gaza, causando la muerte de al menos siete civiles de una misma familia tras el derribo de su vivienda en Jan Yunis, de donde también se han recuperado otros cuerpos sin vida.
Las tropas israelíes informan este jueves de la muerte, en las últimas horas, de un supuesto alto oficial de Inteligencia de Hamás, identificado como Yussef Rafik Ahmed Shabat y encargado de tareas de seguridad en el ala de inteligencia militar del batallón de Beit Hanoun, en el norte del enclave. Otros diez presuntos combatientes, según el ejército israelí, fueron también eliminados en un ataque aéreo dirigido contra el vehículo en el que se encontraban, si bien no se especifica la zona.
Los bombardeos continuaron en las zonas del sur, suroeste y este de la norteña ciudad de Gaza, causando heridos entre población civil, según la agencia palestina Wafa.
Desde el inicio de la guerra, hace ya más de seis meses, cerca de 33.900 gazatíes han muerto, más de dos tercios mujeres y niños, según el Ministerio de Sanidad del enclave.