La Unesco otorgó este año su premio Guillermo Cano a la Libertad de Prensa a tres mujeres periodistas que están encarceladas en Irán por realizar su trabajo, Niloofar Hamedi, Elaheh Mohammadi y Narges Mohammadi.
“Ahora más que nunca es importante rendir homenaje a todas las mujeres periodistas a las que se impide hacer su trabajo y que se enfrentan a amenazas y atentados contra su seguridad personal”, destacó en un comunicado Audrey Azoulay, directora general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Azoulay, que presidió la ceremonia de entrega en Nueva York, subrayó que con la designación de estas tres profesionales de la información, siguiendo la recomendación de un jurado internacional de miembros de los medios “rendimos homenaje a su compromiso con la verdad y la rendición de cuentas”.
La presidenta de ese jurado, Zainab Salbi, dijo por su parte que “la valiente labor de las periodistas iraníes” ha conducido a “una revolución histórica liderada por mujeres” por la que han pagado “un alto precio”.
Salbi reiteró su compromiso para “honrarlas y garantizar que sus voces sigan resonando en todo el mundo hasta que estén a salvo y libres”.