La Alta Comisionada interina de las Naciones Unidas pidió atender de manera urgente las denuncias de torturas y el asesinato de la joven que había sido encarcelada por no usar velo.
La ONU expresó el martes su preocupación por la violencia de la represión de las autoridades iraníes contra las protestas por la muerte de Mahsa Amini, una joven arrestada por la policía de la moral. “La Alta Comisionada Interina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Nada Al Nashif, expresó hoy (martes) su preocupación por la muerte de Mahsa Amini durante su detención (arrestada por la policía de la moral), y por la violenta reacción de las fuerzas de seguridad iraníes ante las manifestaciones que siguieron”, subraya un comunicado de la Oficina.
“La trágica muerte de Mahsa Amini y las denuncias de tortura y malos tratos deben ser investigadas de manera rápida, imparcial y eficaz por una autoridad competente independiente que vele por que su familia tenga acceso a la justicia y a la verdad”, destacó Al Nashif. Según una portavoz de la Oficina del Alto Comisionado, Ravina Shamdasani, “entre dos y cinco personas murieron, según algunos informes” durante las manifestaciones para protestar por la muerte de la joven, que tienen lugar en varias ciudades del país, incluida la capital, Teherán.
Subrayó que la policía había “disparado municiones reales” y había utilizado gases lacrimógenos. Al Nashif también indicó que las leyes sobre el uso obligatorio del velo siguen siendo preocupantes en Irán, donde aparecer en público sin hijab se castiga con una pena de prisión. Mahsa Amini, de 22 años, originaria de la región del Kurdistán (noroeste), fue detenida la semana pasada mientras visitaba a su familia en Teherán. Murió el viernes en el hospital después de tres días en coma.