Un exinvestigador militar de Estados Unidos cree que los incidentes de salud conocidos como el “síndrome de La Habana” fueron consecuencia de ataques por parte de Rusia. El informe, emitido el domingo por el programa 60 Minutes en Estados Unidos, es resultado de una investigación conjunta de la cadena CBS de televisión, el medio ruso The Insider, y la revista alemana Der Spiegel.
El teniente coronel retirado del Ejército Greg Edgreen, quien manejó la investigación del Pentágono en lo que oficialmente Estados Unidos describe como “incidentes de salud anómalos”, dijo que los funcionarios afectados se han destacado en su desempeño y “de manera constante hubo un nexo ruso”. Según el exmilitar, “ellos trabajaron contra Rusia, enfocados en Rusia, y lo hicieron extremadamente bien”.
Más de 200 diplomáticos estadounidenses y familiares destinados a diferentes países han padecido síntomas del llamado “síndrome de La Habana”, que se detectó por primera vez en la capital cubana en 2016 y se manifestaría con mareos, náuseas, problemas auditivos o migrañas. Hace algo más de un año, la inteligencia de Estados Unidos concluyó que era “muy improbable” que un adversario extranjero se encontrara tras el fenómeno.
Edgreen dijo a CBS que, en la investigación, el criterio para validar las pruebas fue muy estricto porque el gobierno no quiere aceptar realidades como la posible omisión en su deber de proteger a los estadounidenses. “Desafortunadamente, no puedo dar los detalles, debido a la clasificación”, añadió. “Pero sí puedo decirle que desde muy temprano (en la investigación) yo empecé a enfocarme en Moscú”.
The Insider, por su parte, publicó el testimonio de Mar Polymeropoulos, identificado como exoficial de operaciones en la Agencia Central de Inteligencia (CIA), con asignaciones en sitios como Bagdad y Kabul, y que sufrió los síntomas relacionados con el “síndrome de La Habana” tras viajar a Moscú en 2017. Además, 60 Minutes indicó que cuando el presidente Joe Biden asistió a una cumbre de la OTAN en Lituania, un funcionario de alta jerarquía en el Pentágono se enfermó.