Alrededor de once millones de votantes en Madagascar están llamados este jueves a participar en las elecciones presidenciales, que se celebran tras una campaña electoral tensa, marcada por la represión de las protestas contra el mandatario saliente, Andry Rajoelina, y el llamamiento al boicot de la oposición.
EFE observó una participación escasa en muchos centros de votación de Antananarivo, la capital malgache, pese a que las urnas se abrieron a las 06.00 hora local (03.00 GMT).
“Desde que soy mayor de edad siempre he votado y quería perpetuar la tradición a pesar de la situación política”, dijo a EFE una mujer de 60 años que se identificó como Lucie, mientras esperaba su turno para depositar su voto en las urnas.
EFE también presenció en Antananarivo un enorme despliegue policial, después de que el director de seguridad e inteligencia de la Gendarmería de Madagascar, Zafisambatra Ravoavy, prometiese proteger “cada colegio electoral” del país, según un comunicado conjunto con la Policía Nacional emitido este martes.
“Bastará con que los responsables de cada colegio electoral llamen a la Policía en caso de sospecha de desorden y los agentes acudirán”, advirtió.
Las calles de la capital también han amanecido llenas de personas que pertenecen a grupos de seguridad ciudadana, conocidos en Madagascar como “vaomieran’ny fampandriampahalemana” (“comisiones de paz”).