Al menos dieciséis civiles jóvenes murieron este martes a manos del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), que ha intensificado en el último mes sus ofensivas, en una localidad bajo su control en el este de la República Democrática del Congo (RDC), aseguró a EFE un activista de la sociedad civil.
Los hechos ocurrieron en la localidad de Kishishe, que pertenece al territorio de Rutshuru y a la provincia de Kivu del Norte, dijo a EFE el vicepresidente de la sociedad civil de esa población, Achille Luwendo.
“No sabemos por qué los mataron. Como Kishishe está bajo su control, hacen lo que quieren”, añadió Luwendo.
“Estos jóvenes probablemente procedían de (el vecino territorio de) Nyiragongo después de haber escapado de la vigilancia de los rebeldes”, indicó el activista, que cree que los insurgentes los secuestraron y obligaron a hacer trabajos forzados.
Antes, la entrada del M23 en Kishishe obligó a todos los civiles a abandonar sus hogares, que aún permanecen vacíos.
El M23 resurgió en marzo de 2022 después de varios años de escasa actividad y en pocos meses consiguió ocupar numerosas áreas y localidades estratégicas en el este de la RDC, pero se retiró de algunas de esas zonas a mediados de este año por la presión de los líderes de la Comunidad del Este de África (EAC).