El gobierno francés desplegará hoy, por tercera noche consecutiva, un extenso contingente de fuerzas de seguridad compuesto por 45.000 policías y gendarmes para paliar los disturbios que vive el país desde la muerte de un joven a manos de la policía, el pasado martes.
“Esta noche, por tercera noche consecutiva, 45.000 policías están movilizados por toda Francia para asegurar de manera duradera la vuelta del orden público. La movilización de las fuerzas de seguridad internas continúa. No decae”, transmitió el Ministerio de Interior francés a través de Twitter.
En paralelo a este despliegue, el presidente Emmanuel Macron está encabezando una reunión en el Elíseo a la que estaban convocados la primera ministra, Élisabeth Borne, y varios de sus ministros para hacer una evaluación detallada de la situación actual, tanto a nivel de seguridad como judicial y de impacto general de los disturbios.
Durante la pasada noche, al menos 719 personas fueron detenidas, 45 policías resultaron heridos, hubo 871 incendios en la vía pública y desperfectos en 74 edificios, según las autoridades francesas.
Pese a lo abultado aún de las cifras, el Ministerio de Interior ha confirmado que la última noche fue “más tranquila” que las precedentes.