Fuentes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) reivindicaron hoy al periódico de Kiev Ukrainska Pravda un ataque perpetrado la pasada madrugada con drones y con misiles de crucero Neptun contra la base aérea rusa de Saki, en la península ucraniana de Crimea ocupada por Rusia.
Según estas fuentes, la “operación especial” fue obra del propio SBU en cooperación con la Armada ucraniana.
Doce aviones de combate rusos, entre ellos cazas Su-24 y Su-30, y un sistema de misiles antiaéreos Pantsir estaban estacionados en el aeródromo en el momento del ataque, que habría alcanzado sus objetivos y provocado graves daños a equipamiento militar ruso. La base también albergaba un centro de entrenamiento para el manejo de drones.
Los drones habrían sido utilizados para distraer y mantener ocupadas a las defensas aéreas rusas. A continuación se habrían disparado los misiles Neptun, según lo explicado por las fuentes del servicio de espionaje ucraniano a Ukrainska Pravda.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha informado del derribo de más de veinte drones ucranianos sobre Crimea y el Mar Negro.