Esta decisión responde a una de las propuestas de la comisión independiente que estimó en más de 216.000 los casos de agresiones sexuales a menores por religiosos o sacerdotes entre 1950 y 2020.
Los obispos franceses venderán “bienes” de sus diócesis o recurrirán a un préstamo para indemnizar a las víctimas de pederastia en el seno de la Iglesia, descartando en principio las donaciones de los fieles, anunció este lunes el presidente de la Conferencia Episcopal.
Los prelados se comprometieron a “nutrir” el fondo de indemnización de las víctimas “desprendiéndose de los bienes inmuebles de la Conferencia Episcopal de Francia y de las diócesis”, dijo su presidente Éric de Moulins-Beaufort.
Al término de su reunión anual en el centro de peregrinación mariana de Lourdes, en el sur de Francia, los responsables diocesanos decidieron también “contraer un préstamo para anticipar las necesidades” si fuera necesario, agregó De Moulins-Beaufort.