Un hombre de 46 años ha sido detenido por presuntamente asesinar y decapitar a su padre septuagenario en el concejo asturiano de Ribera de Arriba, muy próximo a Oviedo (España). El presunto asesino actuó la noche del lunes en el entorno de la vivienda familiar y posteriormente, según el relato de testigos y de efectivos de la Guardia Civil, llevó la cabeza de su progenitor hasta una glorieta situada a escasos 100 metros de la casa y, tras darle patadas como si fuera un balón, la dejó junto a un quitamiedos de la carretera. En la misma rotonda, ensangrentado y medio desnudo, se abalanzó contra varios autos.
Incluso a uno de ellos llegó a lanzarle la cabeza, como relata la conductora, Arancha Lomba, vecina de la zona, que regresaba en coche a su casa: “Se puso delante de mí, se empezó a reír y me tiró la cabeza al capó. Al principio, no sabía lo que pasaba hasta que me di cuenta de que era la cabeza desmembrada de un hombre de verdad”. Otros conductores se cruzaron con el presunto parricida y aseguran que lo vieron blandiendo un hacha.
Los avisos de los conductores en redes sociales evidenciaron la macabra escena: “Chicos, no vengáis por Soto de Ribera [es Ribera de Arriba]. Hay un chiflado sin camiseta y sangrando, se nos ha querido echar encima de todos los coches, viene la Guardia Civil. Está sin camiseta y saltando encima de todos los vehículos. Para que no vengáis por aquí”. “El chiflado este de la rotonda de Soto de Ribera mató a alguien. Hay una cabeza en la calzada de un paisano mayor, así como os lo digo, y un hombre sin camiseta y ensangrentado se ha tirado encima de mi coche. La Guardia Civil ha llegado y lo ha tumbado, pero hay una cabeza en la rotonda, es como si hubiese cortado a una persona por la boca, increíble”.
Las primeras investigaciones señalan que el presunto autor atestó a la víctima dos machetazos, uno en el tórax y otro en el brazo, antes de cortarle la cabeza. Lo hizo ante la puerta de los vecinos a los que su padre iba a pedir ayuda. “Nos picaron a la puerta y empezamos a escuchar lío. Vimos a alguien tirado en el suelo, pero no sabíamos quién era y llamamos a la Guardia Civil”, declara una de las vecinas.