Un sondeo realizado por la cadena de televisión MTV3 reveló que dos tercios de las personas interrogadas calificaban su salida de “grave error”.
La primera ministra finlandesa Sanna Marin fue criticada duramente después de haber pasado una larga noche en una discoteca el fin de semana cuando había estado en contacto previamente con contagiado de coronavirus.
Sanna Marin, una de las dirigentes más jóvenes del mundo con 36 años, había pedido perdón después de que una revista publicara fotos de ella en una discoteca de Helsinki, horas después de que su ministro de Asuntos Exteriores, Pekka Haavisto, diera positivo.
Según la primera ministra, su entorno le había dicho en un primer momento que las directivas relativas al coronavirus no le obligaban a aislarse pese a haber tenido contacto con una persona infectada.
“Debería haber sido más perspicaz y haber comprobado dos veces las instrucciones que me habían dado. Siento mucho no haber entendido que tenía que hacer eso”, dijo la dirigente socialdemócrata en Facebook.