Convivir con una enfermedad en Haití es “complejo y difícil”, aseguran la directora del hospital St. Damien de Puerto Príncipe, Pascale Gassant, y la coordinadora de proyectos del centro, Marytza Beaubrun, quienes recuerdan que el 60% de la población no tiene acceso a sanidad y que aún hay enfermedades que no se tratan en el país sin pagar.
En una entrevista con EFE en Madrid, donde se encuentran para asistir a actos del al vigésimo aniversario de la Fundación Nuestros Pequeños Hermanos (NPH), que apoya al hospital, reconocen que proyectos como su centro materno infantil, uno de los pocos en Haití de este tipo, no podrían “existir” sin la ayuda internacional, pero demandan que se escuche más a los propios haitianos para hallar soluciones de desarrollo del país.
En ese sentido, las responsables reclaman una ayuda internacional “más focalizada” en los problemas de los haitianos aunque insisten en que la solución a la situación del país “solo pueden darla” los propios ciudadanos.
Haití tiene un “sistema de salud muy débil”, explica la doctora Gasssant, quien apunta a que el presupuesto público para sanidad “está por debajo del 5%” del total en el país, cuando “la OMS dice que para que un sistema sea capaz de responder a las necesidades de la población, el mínimo es el 15% del presupuesto nacional”.