Un idioma de Liberia que no adquirió su propia forma escrita hasta el siglo XIX pone al descubierto la tendencia a escribir letras cada vez más comprimidas.
Los científicos saben poco sobre las etapas tempranas de la evolución de la escritura en las civilizaciones antiguas de Oriente Medio, China y Centroamérica, pero el desarrollo de un alfabeto moderno en el oeste de África ofrece pistas sobre las tendencias generales de cómo aparecieron otros alfabetos y sistemas de escritura jeroglíficos existentes.
Según comunicó la Universidad de Nueva Inglaterra (Sídney, Australia), uno de sus antropólogos, Piers Kelly, y los del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana (Alemania) sometieron a un análisis la escritura vai de Liberia.
Este sistema fue creado “de cero” probablemente en 1834 por ocho hombres “completamente analfabetos que escribían con tinta hecha de bayas trituradas”.
Antes de esa fecha, el idioma vai nunca había sido escrito. Durante los 171 años posteriores a su creación en los que se centró el estudio, sus 200 letras silábicas experimentaron cambios año tras año.