Los talibanes se han hecho con el control de casi todo Afganistán, pero en el valle del Panshir, al noreste de Kabul, un hombre, el exvicepresidente Amrullah Saleh, promete seguir resistiendo y ya se ha declarado presidente legítimo del país.
Enemigo de los islamistas radicales que ahora están al mando, Saleh se retiró a la última región que aún no está en sus manos: el valle de Panshir.
“De acuerdo con la Constitución afgana, en caso de ausencia, de fuga, de dimisión o de muerte del presidente, el primer vicepresidente se convierte en presidente provisional. Estoy actualmente en mi país y soy el legítimo presidente provisional. Pido a todos los líderes su apoyo y consenso”, explicó en inglés en su cuenta Twitter.
“No decepcionaré a los millones de personas que me han escuchado. Nunca estaré bajo el mismo techo que los talibanes. NUNCA”, había escrito en su cuenta de Twitter antes de pasar a la clandestinidad.