Rodrigo Duterte había anunciado que sería candidato a vicepresidente, una operación denunciada por la oposición como una treta para librarse de posibles acciones de la justicia.
El mandatario filipino Rodrigo Duterte anunció el sábado que no se presentará a las elecciones de 2022, en las que podía optar al puesto de vicepresidente, y que se retirará de la vida política, lo que allana el camino para que su hija sea candidata a dirigir el país.
“El abrumador sentimiento de los filipinos es que no estoy habilitado y sería una violación de la constitución pasar por encima de la ley, del espíritu de la constitución” para ser candidato a vicepresidente, explicó Duterte.
“Hoy anuncio mi retirada de la vida política”, concluyó.
Duterte, de 76 años, a quien la Constitución le impide presentarse a un segundo mandato de seis años, sigue siendo casi igual de popular en las encuestas que cuando ganó los comicios en 2016 prometiendo una firme campaña contra el narcotráfico en el país.