La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) advierten que la inseguridad alimentaria aguda empeorará en 22 países en los próximos seis meses.
Afganistán, Nigeria, Somalia, Sudán del Sur y Yemen se encuentran en el nivel de alerta más alto, y se suman Haití, Burkina Faso, Mali y Sudán.
Las restricciones de movimiento en Haití, Burkina Faso, Malí y el reciente conflicto en Sudán contribuyen a la crisis. Pakistán, República Centroafricana, Etiopía, Kenia, República Democrática del Congo, Siria y Myanmar también enfrentan preocupaciones alimentarias.
Líbano, El Salvador y Nicaragua se agregan a la lista, mientras que Malawi, Guatemala y Honduras siguen siendo críticos.
El informe destaca la crisis alimentaria mundial y la posibilidad de nuevos conflictos y fenómenos climáticos extremos.
“Asistencia urgente y ampliada en los 18 puntos críticos de hambre para proteger los medios de vida y aumentar el acceso a los alimentos (…) esto es fundamental para evitar un mayor deterioro de la inseguridad alimentaria aguda y la malnutrición”, instaron los organismos de la ONU.
La población rural y sus medios de subsistencia desempeñan un papel clave en la respuesta humanitaria.