El exjugador del FC Barcelona, Dani Alves, reconoció ante la jueza que mantuvo relaciones sexuales consentidas con la joven que lo denunció por violación en la discoteca Sutton de Barcelona, pero había mentido en su primera declaración para ocultar su infidelidad a su esposa.
En su segunda declaración, que duró cerca de media hora, Alves señaló que tuvo relaciones sexuales por vía vaginal y oral, pero que fueron consentidas.
Su defensa argumentó que en su primera declaración mintió porque quería ocultar su infidelidad a su esposa.
Puesto que, Alves admitió que tuvo un encuentro íntimo con la joven, una versión que reconoció por primera vez después de que las pruebas biológicas confirmaron que la víctima tenía restos de semen del futbolista en sus partes íntimas.
La Audiencia de Barcelona decidió mantener a Alves en prisión preventiva debido a un “elevado” riesgo de fuga y a que los indicios que lo incriminan son “severos” y “diversos”.