Los expertos alertaron este martes de que suavizar las medidas por Navidad costará “muchas vidas”, después del aumento de contagios de la covid-19 en Londres y el sur de Inglaterra relacionado con la aparición de una nueva variante del coronavirus.
El alarmante incremento de casos ha llevado al Gobierno a situar a partir de mañana a Londres y algunas áreas de los condados de Essex y Hertforshire en el nivel 3 de alerta -muy alto-, lo que obligará al cierre de gimnasios, restaurantes y bares, a menos que éstos vendan comida para llevar o hagan entrega a domicilio.
Además, no estarán autorizadas las reuniones sociales bajo techo y sólo se permitirán encuentros entre gente de diferentes hogares en el exterior y hasta un máximo de seis personas.
Si bien el Gobierno aclaró que no revisará los planes navideños, pidió a la gente que reduzca los contactos sociales al “mínimo”.
La decisión de situar a Londres en el nivel 3 de restricciones llega menos de dos semanas después de que terminase el confinamiento de un mes al que Inglaterra estuvo sometida hasta el 2 de diciembre.
Mientras tanto, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha pedido al Ejecutivo el cierre de los colegios de educación secundaria, entre cuyos estudiantes se registra un rápido crecimiento de casos.
El secretario del Tesoro, Stephen Barclay, dijo a la cadena BBC que las familias quieren reunirse por Navidad después de un año “muy difícil” y confió en que la población británica actúe “con responsabilidad” en las interacciones sociales.
A partir de este miércoles, otros 10,8 millones de personas estarán en el nivel 3 de restricciones, con lo que el total alcanza a 34 millones, equivalente al 61 % de la población de Inglaterra.
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