El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó este martes de que sus sanitarios han tratado en la última semana a más de 4.000 heridos de guerra, una situación que podría empeorar a medida que se intensifican los combates por el avance de los talibanes en Afganistán.
“Solo en la primera semana de agosto atendimos a más de 4.000 heridos de guerra (entre ellos civiles y combatientes) en 15 de los 82 centros de salud apoyados por el CICR, una muestra de la intensidad de la violencia”, afirmó a EFE la portavoz de la organización en Afganistán, Roya Musawi.
La portavoz remarcó que solo en julio atendieron a casi 13.000 pacientes por lesiones relacionadas con el conflicto en todo el país, y es probable que este número aumente este mes a medida que se intensifican los combates en áreas densamente pobladas.
“Estamos realmente preocupados, son los civiles los que están soportando el peso de la guerra, la violencia realmente se ha intensificado”, denunció.