Un informe del Comité Internacional de Cruz Roja y la Cruz Roja Noruega destaca los efectos humanitarios del cambio climático en Oriente Medio, agravados por los conflictos armados en la región.
La falta de agua dulce, sequías, lluvias intensas y altas temperaturas son cada vez más frecuentes, y las instituciones tienen una capacidad limitada para hacer frente a estas amenazas.
Las personas en la región sufren desnutrición, enfermedades transmitidas por el agua y afecciones respiratorias.
Se pronostica un aumento generalizado de las temperaturas, menos lluvias y un aumento del nivel del mar en países como Irak, Siria y Yemen.
La destrucción de infraestructuras y la debilidad de los gobiernos locales contribuyen a la degradación medioambiental y al surgimiento de nuevos conflictos.
El informe insta a los líderes de países desarrollados a reducir rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero y a facilitar la adaptación climática en las comunidades afectadas por conflictos.
Se requiere un cambio en la distribución de financiamiento para incluir a los lugares más frágiles e inestables.