El comunicado y el vídeo facilitado por autoridades certifican que la prueba sirvió para verificar el funcionamiento del motor de combustible sólido, la correcta separación de las fases del cohete y el llamado “control de actitud” de la última fase del proyectil.
Corea del Sur probó hoy con éxito por primera vez un cohete espacial alimentado con combustible sólido, un importante paso para desplegar en el futuro más satélites de reconocimiento en un momento marcado por los repetidos test de proyectiles de su vecino del norte.
El Ministerio de Defensa surcoreano informó en un comunicado de que la prueba se realizó en una plataforma flotante situada en aguas del mar Amarillo cerca del centro de pruebas que la Agencia para el Desarrollo de la Defensa (ADD) tiene a 150 kilómetros al suroeste de Seúl.
El éxito de este test es un hito “en el fortalecimiento de las capacidades independientes de defensa del ejército de la República de Corea (nombre oficial del país) en el campo del reconocimiento y la vigilancia espacial en un momento muy crítico marcado por el reciente lanzamiento de un misil balístico intercontinental (ICBM) por parte de Corea del Norte”, afirma el texto.