El índice de precios al consumo (IPC) en Corea del Sur registró una subida del 5,7 % interanual en agosto, un ritmo más lento que en el mes anterior, debido a la caída de los precios del petróleo, una señal de que la alta inflación podría haber tocado techo.
El incremento, por debajo de la escalada del 6,3 % de julio, supone un cierto alivio en el IPC surcoreano, después de que en el mes anterior los precios alcanzaran su nivel más alto registrado en los últimos 24 años desde que se produjera la crisis de los tigres asiáticos a finales de los 90, según los datos publicados hoy por la Oficina de Estadística de Corea.
El indicador rompe así dos meses consecutivos situándose en la franja del 6 %.
La ralentización de la inflación se produce en un momento en el que los precios del petróleo han caído en medio de la preocupación de que el agresivo endurecimiento monetario de las principales economías pueda frenar la economía mundial y debilitar la demanda de combustible.