Las operaciones de búsqueda y rescate de supervivientes continúan en la localidad libia de Derna, arrasada por el ciclón Daniel el pasado 10 de septiembre, pese a la escasa posibilidad de encontrar personas con vida, informó este viernes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
“Un significativo número de cadáveres están todavía en las calles y bajo los escombros, aumentando los riesgos de contaminación del agua” alertó hoy el organismo de Naciones Unidas ante las consecuencias de las riadas que causaron la muerte de casi 4.000 personas, según la OMS, y la desaparición de otros 10.000 residentes, en recuento de la Media Luna Roja Libia.
Las autoridades libias del este del país confirmaron ayer el enterramiento de 3.351 personas de los 4.000 fallecidos que han sido identificados hasta ahora.
Más de 43.059 personas están desplazadas en el noreste de Libia, la mayoría de la localidad de Derna, la más afectada, donde el 80% de los mercados han quedado destruidos, lo que afecta gravemente a la disponibilidad local de alimentos.
Además un tercio de las viviendas y la infraestructura resultaron dañadas por las inundaciones que provocaron no solo las lluvias torrencial del ciclón sino el colapso de dos presas, según una evaluación preliminar, por falta de mantenimiento.