El lanzamiento fallido de un cohete espacial norcoreano activó los sistemas de alerta en Seúl y Okinawa, Japón.
Japón y Corea del Sur condenaron la acción, considerándola un ensayo encubierto de misiles.
El cohete fue lanzado desde la base de lanzamientos espaciales de Sohae y cayó en el mar Amarillo debido a un vuelo anormal.
Se encontró un gran fragmento del cohete en el agua. Las autoridades norcoreanas anunciaron que investigarán los fallos y realizarán un segundo lanzamiento en el futuro.
Seúl, Tokio y Washington condenaron duramente el lanzamiento, considerándolo una violación de las resoluciones de la ONU y una provocación para la paz y seguridad.
El sexto lanzamiento de un satélite de Corea del Norte no fue exitoso, ya que ninguno de los dispositivos puestos en órbita anteriormente mostró señales de estar operativo.