La población de Gaza y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) temen a una hambruna en medio del bloqueo de Israel a los camiones de la ayuda humanitaria; mientras, Hamás condiciona el destino de los rehenes a la entrada de alimentos y otros productos en el territorio.
En esta ocasión, además del ejército de Israel que inspecciona la ayuda humanitaria y la somete a un estricto control antes de dirigirse a Rafah, en la Franja de Gaza, manifestantes israelíes bloquearon la entrada de los camiones.
David Rudman, de 35 años, acudió el domingo desde Jerusalén, a tres horas en auto, para impedir la entrada de alimentos, combustible y medicamentos en Gaza, donde la ONU teme una hambruna entre los 2.4 millones de habitantes del territorio palestino, asediado y atacado desde hace más de cuatro meses por Israel.
“Puede que estén pensando que es inaceptable no dejar entrar comida y agua. Pero teniendo en cuenta la situación en la que estamos, es aceptable”, asegura, refiriéndose a los rehenes retenidos en Gaza.
PRESIÓN PARA LA LIBERACIÓN DE REHENES
El movimiento islamista Hamás amenazó el fin de semana con suspender las negociaciones para una tregua en Gaza, que permita liberar a los rehenes secuestrados durante su ataque del 7 de octubre en Israel, si no entraba más ayuda en el territorio palestino.
“Uno de mis buenos amigos es rehén. Esperamos que siga vivo en Gaza. No tiene sentido. Por una parte, les damos agua, medicamentos y alimentos, pero por otra ni siquiera tenemos una lista” de los rehenes y de su estado, afirma David, sin desvelar la identidad de su amigo para protegerlo.
“Queremos hacer que liberen a los rehenes. Hace semanas que no hay avances (para su liberación), por lo que verán a más gente viniendo aquí”, prevé.
Los familiares de los rehenes, que se manifiestan cada semana para que el gobierno israelí acepte un acuerdo para su liberación, dijeron este fin de semana que querían bloquear la terminal de Nizzana o la de Kerem Shalom, más al norte, donde también se inspecciona la ayuda antes de su entrada en Gaza.
Sin embargo, solo un miembro de las familias estaba en Nizzana el domingo, y se negó a hablar por temor a represalias contra los rehenes.
El 7 de octubre, los combatientes de Hamás mataron a unas 1,160 personas en Israel, en su mayoría civiles, según un recuento efectuado por la AFP en base a datos oficiales israelíes. Israel respondió con una potente ofensiva en Gaza que ha dejado hasta el momento 29,092 personas muertas, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Hamás, quien anunció los datos este lunes 19 de febrero.