Las autoridades de Canadá advirtieron este miércoles que el país se enfrenta a otra temporada de incendios forestales al menos tan devastadora como la de 2023, cuando se quemó la cifra récord de 18 millones de hectáreas de bosque.
El ministro de Emergencias canadiense, Harjit Sajjan, informó en una rueda de prensa que en estos momentos, antes del inicio de la temporada de incendios, existen más de 70 fuegos forestales activos, en su mayoría en el oeste del país, que sufre una inusual sequía. Gran parte de esos incendios están activos desde el año pasado.
Hay múltiples indicios de un riesgo importante, incluido un invierno más cálido de lo normal que dejó poca acumulación de nieve en el suelo y gravó las sequías en varias regiones.
“Las tendencias en la temperatura son muy preocupantes”, añadió, y señaló impactos posiblemente devastadores, sobre todo en las provincias de Ontario, Alberta y la Columbia Británica.
Para afrontar estas amenazas, Ottawa planea capacitar a mil bomberos forestales adicionales y la próxima semana duplicará en el presupuesto federal el crédito fiscal para los bomberos voluntarios.
Además, entregará 256 millones de dólares canadienses (187 millones de dólares) a las provincias y territorios para comprar equipos especializados.