El intenso humo de los 113 incendios forestales que están activos en la provincia canadiense de Quebec está dificultando la actuación de los aviones cisternas y obligando a los servicios de extinción a replegarse en algunas zonas.
Los bomberos españoles que en la última semana han estado combatiendo las llamas en las regiones de Mistissini y Lac Claverie, en la zona central de Quebec, han tenido que replegarse en las últimas horas.
Fuentes del contingente español indicaron que ahora los 100 bomberos y personal asistente se han concentrado en la localidad de Chibougamau, a unos 500 kilómetros al norte de la ciudad de Quebec.
Los bomberos españoles, parte de la respuesta europea a la petición de ayuda de Canadá a la que también han respondido Portugal y Francia, llegaron a Quebec el 14 de junio y tienen previsto regresar a España a finales de mes.
Mientras, el humo de los incendios provocó el domingo que la calidad del aire en la ciudad de Montreal, la principal metrópolis de Quebec, descendiese a los niveles más bajos del planeta y la cancelación de numerosas actividades al aire libre.
Pese a que en las últimas horas la situación ha mejorado en Montreal con la llegada de lluvias, en los bosques de la provincia, que tiene una extensión tres veces superior a la de España, se siguen dando condiciones de fuego extremo.