Esta semana, Sean Fraser, el Ministro de Vivienda de Canadá, propuso la idea de restringir la cantidad de estudiantes extranjeros que el país permite ingresar como una posible solución para abordar los elevados costos de la vivienda en la nación.
Estas declaraciones surgen en medio de las críticas que enfrenta el primer ministro Justin Trudeau por no haber resuelto la crisis del mercado inmobiliario. La idea propuesta por Fraser recibió rechazo inmediato, tanto de las universidades como de la provincia de Quebec, que afirmó que se opondría a cualquier intento de limitar la entrada de estudiantes internacionales.
En 2022, Canadá admitió una cifra récord de estudiantes internacionales, superando los 800,000, lo que representa un aumento del 75% en comparación con hace cinco años.
Después de las declaraciones de Fraser, Marc Miller, el Ministro de Inmigración, también mencionó que Canadá revisaría sus objetivos de inmigración para evaluar si tienen algún impacto en la crisis de vivienda.