El fiscal de Burkina Faso, Simon Gnanou, ha informado que al menos 70 personas murieron en la masacre de Zaongo, que tuvo lugar en el centro del país el 5 de noviembre, y la autoría de la misma aún es desconocida.
Un equipo de investigación compuesto por el fiscal de Burkina Faso ante el Tribunal Superior de Kaya, un fiscal militar suplente, un juez de instrucción militar y otros funcionarios especializados en crímenes y lucha antiterrorista ha podido confirmar provisionalmente esta cifra después de entrevistar a testigos de los ataques. Continuarán llevando a cabo las investigaciones necesarias.
Burkina Faso, que ha estado bajo el control de una junta militar desde el golpe de Estado de enero de 2022 contra el entonces presidente, Roch Marc Christian Kaboré, ha enfrentado un aumento de la inseguridad desde 2015. La junta actual está liderada por Ibrahim Traoré, quien lideró un golpe en septiembre que fue considerado un ‘golpe palaciego’ contra el líder en ese momento, Paul-Henri Sandaogo Damiba.
Los continuos ataques en el país, perpetrados tanto por la filial de Al Qaeda como por la de Estado Islámico en la región, han contribuido al aumento de la violencia intercomunitaria y al surgimiento de grupos de autodefensa, a los que el Gobierno burkinés ha incorporado como ‘voluntarios’. La deteriorada seguridad ha resultado en un gran número de desplazados internos y refugiados que huyen hacia otros países de la región.