Boris Johnson se niega a renunciar y esquiva preguntas del Parlamento sobre fiestas ilegales en pandemia

EFE

El primer ministro británico, Boris Johnson, rechazó las peticiones de la oposición para que dimita y no respondió a preguntas sobre el escándalo por las fiestas en Downing Street durante la pandemia de coronavirus, con la justificación de que ya hay una investigación policial en marcha.

En una tensa sesión de control al Gobierno en la Cámara de los Comunes, el líder laborista, Keir Starmer, le preguntó sobre si pensaba dejar su cargo, dado que, en contra de lo que el jefe del Gobierno argumentó durante meses, se ha demostrado que hubo fiestas en su residencia y despacho oficiales en posible violación de las restricciones sanitarias.

“No”, respondió Johnson, que acusó a su rival de tratar de forzarle a comentar sobre un asunto del cual, según él, “no puede hablar aún”.

Starmer le reprochó poner al Reino Unido en una situación “vergonzosa”, después de que la Policía Metropolitana de Londres (MET, o Scotland Yard) confirmara ayer que investigará las reuniones en Downing Street que pudieron violar la normativa.

Paralelamente, se espera también que en las próximas horas la funcionaria Sue Gray publique su informe sobre lo que ocurrió en la sede gubernamental durante los confinamientos.

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