Un avión de guerra ruso, específicamente un Su-30, se estrelló durante un vuelo de entrenamiento en la región de Kaliningrado, ubicada entre Polonia y Lituania, un enclave considerado vulnerable por la OTAN. Ambos miembros de la tripulación a bordo del avión fallecieron en el accidente.
Según un comunicado del Distrito Militar Oeste, el Su-30 se estrelló en un área deshabitada durante el vuelo de entrenamiento el 12 de agosto. El Ministerio de Defensa de Moscú atribuyó posteriormente el accidente a una “falla técnica”. Las autoridades rusas descartaron que el avión llevara municiones en el momento del choque.
Aunque no se proporcionó información oficial sobre la muerte de los tripulantes, se confirmó que la aeronave era de dos plazas y las imágenes indican que ninguno de los ocupantes pudo eyectarse.