El Gobierno de Australia anunció que dará unos 174 millones de dólares estadounidenses (159 millones de euros) a sus parques nacionales para reparar las señales de alerta de cocodrilos y luchar contra especies invasoras, entre otras medidas.
Algunos de estos parques fueron cerrados en los últimos años a los turistas “porque no eran seguros para visitarlos”, explicó hoy la ministra australiana, Tanya Plibersek, a la emisora pública ABC, y subrayó que una de las cosas “más alarmantes” que escuchó es que “las señales de advertencia de cocodrilos se habían roto o desaparecido”.
Además, en el remoto Parque Nacional Christmas, cerca de Indonesia, se han producido las dos últimas extinciones de especies que ha sufrido Australia, añadió Plibersek al justificar la apremiante partida de 262,3 millones de dólares australianos para estos lugares protegidos.
Estos fondos, que se destinarán en el próximo año fiscal que comienza el 1 de julio, ayudarán a restaurar las infraestructuras de estos parques, así como a mejorar la gestión para conservar la naturaleza y el patrimonio de las culturas ancestrales aborígenes, de acuerdo a un comunicado publicado hoy por el despacho de la ministra laborista.