El Gobierno de Australia anunció que asignará 14.600 millones de dólares australianos (unos 10.000 millones de dólares o 8.931 millones de euros) en medidas para afrontar el alto coste de vida en el país, que incluyen rebajas a los precios de los medicamentos y ayudas a pequeños negocios locales.
Estos incentivos, que serán distribuidos en los próximos cuatro años y forman parte del segundo presupuesto que anunciará el gobierno del primer ministro, Anthony Albanese, busca mitigar los impactos de la fuerte inflación (7 %) que golpea Australia, de acuerdo a un comunicado del Ministerio del Tesoro.
La inflación actual se sitúa muy lejos del rango meta de 2 a 3 % fijado por el Banco Australiano de la Reserva, que ha elevado desde mayo pasado en once ocasiones los tipos de interés, desde el 0,1 %, su mínimo histórico, al 3,85 %, poniendo más estrés en los bolsillos de los australianos.
“La gente está bajo presión”, dijo el ministro de Tesoro, Jim Chalmers, citado en el comunicado, al agregar que el próximo presupuesto ayudará “a los más vulnerables ante la presión del coste de la vida” ya que “tiene la vista puesta en el futuro y en una gestión económica responsable”.
El paquete presupuestario incluirá ayudas para que unos cinco millones de hogares y un millón de pequeñas empresas puedan afrontar las facturas de la energía, que según las estimaciones oficiales de octubre pasado se elevarán en un 56 % hasta el primer trimestre del 2024.
Asimismo, el millonario fondo servirá para adoptar medidas como las rebajas a los precios de los medicamentos, así como para mejorar la eficiencia energética.
El anuncio se suma a los 11.300 millones de dólares australianos (7.625 millones de dólares estadounidenses o 6.912 millones de euros) que el Ejecutivo de Camberra ha destinado para elevar en 15 % los sueldos de los trabajadores de las residencias de ancianos, entre otras medidas.