El primer ministro nipón, Fumio Kishida, dijo este viernes que su Gobierno tomará medidas para aumentar los ingresos de las familias jóvenes y proporcionar asistencia a la crianza con el fin de frenar el importante descenso en natalidad que “amenaza la funcionalidad del país”.
Kishida mencionó que el plan, que será lanzado a finales de marzo, también busca cambiar la estructura de la sociedad para que las familias se sientan más aceptadas en el país.
Para abordar esta tendencia, Kishida busca aumentar las normativas y subvenciones para la crianza y ha comprometido duplicar el presupuesto relacionado con la crianza de los hijos.
El Gobierno japones también ha adelantado que concederá una ayuda para cubrir los altos costes de los partos en el país y un sistema de becas educativas.
Japón registró en 2021 un mínimo histórico de 811.604 nacimientos y se estima que la cifra cayó por debajo de los 800.000 en 2022.
El rápido envejecimiento de la población y la disminución de la tasa de natalidad plantean una encrucijada demográfica para Japón.